Por primera vez, la Iglesia mexicana bautizó a hija de lesbianas.

"Si me encuentro con una niña hija natural de una de las dos mujeres, ¿cómo voy a negarle el bautismo? Si los progenitores lo buscan, es porque hay fe cristiana. Para bautizarse hay una preparación y en esas charlas se dejan claros unos valores. Ya lo dijo el Papa: '¿Quién soy yo para juzgar?'", sostuvo el obispo de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, quien dio el sacramento a la primera hija de una pareja del mismo sexo en México.
Vera es considerado uno de los religiosos más vanguardistas del país. Y él asegura seguir el camino marcado por el Papa Francisco, quien personalmente lo instó a mantener trato con la comunidad homosexual, según reveló. De hecho, el pontífice ya lo había hecho notar en julio del año pasado, cuando afirmó que a una persona era gay y católica no se la debía marginar, sino integrarla a la sociedad.
La ceremonia tuvo lugar el domingo pasado en la iglesia de San Francisco de Asís, en la ciudad de Monclova, estado de Coahuila, reporta el periódico mexicano Excelsior. Las madres, Cristal Cobas Barrón y Alejandra Badillo Valdés, se mostraron emocionadas. Badillo explicó que debió enfrentar prejuicios, pero dijo estar conforme con la actitud de la Iglesia.
Su hija Natalia, de un año y tres meses, es noticia por segunda vez en su corta vida. Ya el año pasado había despertado el interés de la opinión pública al ser la primera bebé de una pareja lesbiana inscrita en el registro civil. Ahora, por ser la primera hija de homosexuales en ser bautizada en México –y la segunda de América Latina–.
En la Argentina, el país de origen de Francisco, en abril otra niña, también hija de un matrimonio de mujeres, recibió la bendición de la Iglesia, algo que fue calificado por la prensa como un "gesto de apertura de la institución que conduce el Papa". La madrina fue la presidente Cristina Kirchner.
La posición de Vera, en México, no es compartida por todos sus pares. El obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, dijo recientemente que decidió no bautizar a ningún hijo de padres homosexuales o lesbianas, a quienes les negará además otros sacramentos, como el de la comunión.