sábado, 1 de junio de 2024

SAN ÍÑIGO, ABAD DE OÑA


San Iñigo, decoroso ornamento de la Orden de San Benito, nació en Calatayud, ciudad antiquísima y muy noble de la corona de Aragón. Sus padres fueron mozárabes, esto es, cristianos mezclados con los árabes, los cuales dieron a Íñigo una educación con forme a las piadosas máximas del Evangelio. Llegado el ilustre joven a edad competente, dejó su patria, sus padres y sus cuantiosos bienes, y se retiró a los montes Pirineos, donde pasó algún tiempo. en la contemplación de las grandezas divinas; mas llegando a su noticia la santidad de los monjes que vivían en el célebre monasterio de San Juan de la Peña, establecido en lo alto de las montañas de Jaca, resolvió abrazar la regla de San Benito. Hecha ya su solemne profesión, cuando era amado y venerado de todos los monjes por sus eminentes virtudes, alcanzó licencia del esclarecido abad, llamado Paterno, para retirarse a un espantoso desierto de las montañas de Aragón, donde resucitó con sus austeridades las imágenes de penitencia que se leen de los solitarios de la Tebaida, de la Nitria y de la Siria; y donde atraía a gran número de gentes que aprovechaban sus saludables instrucciones. Mas habiendo fallecido por este tiempo el primer abad del monasterio de Oña, llamado García, y deseando el rey Sancho Garcés III “El mayor” nombrar un digno sucesor del difunto, envió tres veces embajadores al santo para que aceptase aquel cargo y aun pasó el mismo rey personalmente al desierto y logró al fin rendirle y traerlo consigo a aquel monasterio. En su gobierno practicó con gran eminencia todas las virtudes del más perfecto prelado, a los pobres oprimidos pagaba sus créditos, buscábales para mantenerlos y vestirlos, libró a muchos presos de las cárceles, redimió cautivos y obró esclarecidos milagros. Cuando le acometió su última enfermedad en un pueblo llamado Solduengo y tomó al anochecer el camino para Oña a fin de consolar a sus hijos, se le aparecieron dos ángeles en figura de dos hermosísimos niños vestidos de blanco con sus hachas encendidas, los cuales le acompañaron hasta el monasterio. En la hora de su muerte se llenó el ámbito de su celda de un resplandor celestial y se oyó una voz que dijo: «Ven, alma dichosa, a gozar de la bienaventuranza de tu Señor». Celebráronse con gran pompa sus funerales, y no sólo los cristianos, sino también los judíos y los moros concurrieron a sus exequias y rasga ron sus vestiduras con grandes muestras de sentimiento.

REFLEXIÓN
El abad Juan, sucesor del santo, decía de él en su oración fúnebre estas palabras: «Hemos visto, hermanos, llenos de espiritual consuelo, y entre lágrimas y sollozos como ha sido arrebatado el justo de esta vida. No habrá lugar tan remoto en el mundo, al que no haya con movido el tránsito de nuestro santísimo padre Íñigo, ni sitio tan ajeno de religión cristiana, donde no se llore su muerte. Llora la Iglesia de haber perdido tal sacerdote, pero se alegra el paraíso habiendo recibido tan gran santo: lloran los pueblos, pero se alegran los ángeles, gimen las provincias, pero triunfan los coros celestiales en la recepción de aquel varón santísimo, que deseaba diariamente volar a ella cuando decía: “¡Cuán amables son, Señor Dios de las virtudes, tus tabernáculos!” (Ps. 83)». ¡Ojalá que nuestra muerte sea también la muerte de los justos, llorada de los buenos y celebrada de los ángeles! ¡Oh, cuán prudentes y dignos de toda alabanza son los hombres que considerando como negocio principal del hombre el negocio de la virtud, emplean su vida en obrar el bien y edificar a sus semejantes!
  
Flos Sanctórum de la Familia Cristiana, P Francisco De Paula Morell SJ, Ed. Difusión, S. A., Buenos Aires, 1943.
   
ORACIÓN
Háganos, Señor, agradables a Ti, como te lo pedimos, la intercesión de San Íñigo abad, para que por su patrocinio alcancemos lo que no podemos esperar de nuestros propios méritos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

MES EN HONOR A SAN PEDRO APÓSTOL – DÍA PRIMERO

Dispuesto por el padre Charles Alphonse Ozanam, Misionero Apostólico y Canónigo honorario de Troyes y Évreux, publicado en italiano en Nápoles por Ferrante y Cía en 1864.

PRÓLOGO DEL TRADUCTOR ITALIANO
Un libro que, dejando de lado la discusión de la Iglesia de Cristo, descubre su origen celestial y su maravilloso orden; muestra la elevada meta que se propone y la excelencia de los medios proporcionados por su Fundador para alcanzarla; pone de relieve la suma de los derechos y obligaciones, de modo que frente a sus miembros, y éstos a su vez, se obligan frente a ella; un libro, digamos, de esta naturaleza habría sido en cualquier momento un hermoso regalo para los devotos hijos de esta Iglesia, para quienes todavía es hermoso escuchar las glorias de sus padres. Pero hoy, mi amable lector, la importancia de un libro así es en muchos sentidos mayor. Porque en la actualidad no sólo la Iglesia está sometida a las luchas más feroces: no sólo en muchas partes del mundo la espada de los Césares amenaza con ahogarla en su propia sangre; no sólo la herejía brega para adulterar la sana doctrina y corromper la moral; sino que incluso muchos de sus hijos parecen haber olvidado por completo qué madre los dio a luz, y son sacrílegos tratando de arrancar la corona de reina de sus cabellos dorados, para hacerla ser esclava y encadenada entre las siervas despreciadas. Por lo tanto, un libro que resalte los méritos y derechos de esta Esposa del Nazareno es de profundo interés para toda esa porción selecta de católicos leales, que hasta ahora han permanecido consolados por la gracia divina, firmes en sus deberes y desean permanecen allí todavía, para confusión de sus hermanos degenerados.

Ahora bien, el muy claro P. Charles Alphonse Ozanam ya ha presentado este noble regalo a sus hermanos en la fe desde el año pasado, publicando en Francia un hermoso volumen con el título de Mes de San Pedro, o Devoción a la Iglesia y a la Santa Sede. Y hemos querido hacer que este don tan noble sea más común entre los propios italianos, popularizándolo del francés, y hoy estamos felices de ofrecerlo a quienes quieran beneficiarse de él. No diremos una palabra sobre el valor intrínseco de esta obra, porque nos parece tal que, por un lado, ganaríamos poco si fuera resaltada por nuestras débiles palabras, y por otro lado, todo lector discreto estará en capacidad de explicarlo por sí solo, mejor para la aventura que nosotros mismos. En cambio, nos gusta decir algunas palabras que declaran la forma en que nos hemos gobernado al editar esta primera edición de nuestra divulgación.

Y antes que nada, nos gustaría advertir a los lectores que, al traducir este libro en nuestra lengua vernácula, hemos estudiado todo lo demás para ser fieles al texto francés, y a esta solicitud de fidelidad queremos precisamente que se le atribuya, si lo hay, si alguna vez fuimos o no muy claros en nuestras palabras, o poco severos en la construcción, o algo negligentes en cuanto a las medidaa de los tiempos.

Al final de cada elevación hemos añadido algunas jaculatorias propias y algunas prácticas de piedad; aquellos, porque, repitiéndose a menudo durante el día, traerían la misma meditación a la mente del lector; éstas, para que en ellas se pudiera resumir todo el fruto de la meditación, y así fuera más fácil practicarla. Y hemos considerado ambas cosas tanto más necesarias cuanto que el tema de cada meditación, ocupando, por su importancia, toda la mente del meditador, puede no dejar mucho espacio a los afectos del corazón, y entonces el fruto de la meditación sería sólo se cosechará a medias. Y así, porque nos pareció que las meditaciones que componen la Novena de San Pedro están dirigidas más directamente al corazón que a la mente, hemos sustituido las prácticas por homenajes en honor de dicho Apóstol.

«Que estos esfuerzos nuestros (queremos terminar con estas bellas palabras del ilustre Autor, que voluntariamente hacemos nuestras) sean tomados como un homenaje lastimero a la sagrada causa de la Iglesia y como expresión sincera de los profundos sentimientos espíritus de veneración, respeto y ternura filial, que hemos jurado para siempre al santo Pontífice, que hoy ocupa dignamente el lugar de San Pedro, y al Trono Augusto, que preside el destino eterno del mundo».
  
MES DE SAN PEDRO, O DEVOCIÓN A LA IGLESIA Y A LA SANTA SEDE

MEDITACIONES SOBRE LA IGLESIA

Antes de la Meditación, recita un Pater noster y un Ave María con la Jaculatoria: San Pedro y todos los Santos Sumos Pontífices, rogad por nosotros.
  
MEDITACIÓN I: SOBRE LA IGLESIA UNIVERSAL
1.º Cuando alguien se detiene a considerar al Creador de todas las cosas, el Espíritu de Dios flotando, en su infinita majestad y omnipotencia, sobre el espacio y el abismo; cuando se medita en Él en el acto de sacar de la nada el universo entero con la sola fuerza de su palabra fecunda, él se postra ante Dios y lo adora. Si entonces, profundizando en los detalles de esta obra, comienza a estudiar la maravillosa armonía que ha establecido entre los diferentes cuerpos que la componen, ¿cómo podría asombrarse de que el Señor Supremo, después de haber creado igualmente el mundo de los Espíritus, cuya dignidad y nobleza se elevan tanto sobre el mundo material como el cielo sobre la tierra, quisieron igualmente coordinar los elementos y unirlos con un vínculo indisoluble: ¡el vínculo divino de la caridad! Este mundo espiritual, organizado también por la misma mano del Creador, es la Iglesia universal.

2.º «¡Tus obras son magníficas!», exclamó el Rey Profeta David, meditando sobre las maravillas de la creación de los seres materiales: «¡todos llevan la huella de tu sublime sabiduría!» En cuanto a nosotros, elevemos aún más alto la mente y contemplamos asombrados el estupendo orden que Dios ha conservado en esta incomprensible asociación de Espíritus. Algunos caen al suelo, cargados aún con el pesado peso de una carne rebelde, y se entrenan para la batalla; otros sufren en un lugar temporal para expiar sus debilidades; otros disfrutan finalmente en la gloria del cielo del bien supremo, fruto de sus trabajos y de sus victorias. Sin embargo, todos ellos forman una sola y misma familia, de la cual Dios es el Padre; todos apuntan sólo a un mismo propósito que es exaltar la gloria del Altísimo; todos están unidos por un único vínculo, el más dulce, el más fuerte, la caridad.
   
3.º Nuestra alma, pues, abandone por un instante la tierra; que nuestros corazones se expandan al pensar en este inmenso e ilimitado reino de los Espíritus, en el que aún reina el orden más perfecto, en el que se manifiestan a su vez todas las perfecciones divinas de su fundador, la grandeza, la omnipotencia, la sabiduría, la justicia y el amor de Dios. Roguemos al Señor que Él mismo nos dé el don de comprender esta obra de sus manos, ya que, sin su ayuda, ¿cómo podríamos abarcar completamente con nuestra vista este horizonte ilimitado, y comprender esta obra celestial, cuyo único objeto y meta suprema son Dios y la bienaventuranza eterna? Para contemplar bien las cosas divinas se necesita la ayuda divina; sin la cual, nuestra debilidad y los desafortunados lazos que nos unen a la tierra nos impedirían elevarnos lo suficientemente alto como para comprender al menos en parte estas verdades sublimes.

ELEVACIÓN EN TORNO A LA IGLESIA UNIVERSAL
I. Si desde las alturas de las montañas más altas de la tierra miro lo que me rodea, ¡qué vasto horizonte no se abre ante mis ojos!, y me obliga a selamar con asombro: ¡Sois muy grande, oh Dios mío! Si caminando por las playas, que bordean la inmensidad de los mares, contemplo el Océano, pierdo en él mi vista; me parece ver allí una idea del infinito, reconozco, Señor, vuestra inefable majestad, y la obra de vuestra omnipotencia. Pero ¿qué significan estos majestuosos espectáculos en comparación con lo que me ofrece la Iglesia de Dios, el reino de los Espíritus? ¿Qué es la tierra comparada con la inmensidad de los cielos?

II. ¡Oh, no! La Iglesia no es sólo la unión de aquellas almas fieles que pelean las guerras del Señor en la tierra; ella no es sólo aquel Sumo Pontífice que preside los destinos eternos de los pueblos y del mundo en general a través de la venerable jerarquía y de esos generosos Apóstoles, que son la voz que predica en el desierto y prepara los caminos para la verdad; todos estos forman sólo un elemento muy débil y la parte más pequeña. ¡La Iglesia ni siquiera es precisamente esa santa asamblea de almas hermosas en todos los sentidos de la virtud y ricas en trofeos de muchas victorias, que ya han alcanzado el difícil nivel de la perfección, pero sobre las que, incluso antes de ascender a la gloria, aún queda alguna ligera mancha por borrar, y alguna pequeña deuda que pagar con las preocupaciones de la expiación. Es sin duda uno de los pueblos más perfectos llamados a componer el reino de los Espíritus, es una de las provincias más hermosas de este vasto imperio, pero aún no es la Iglesia universal.

III. Al Cielo, oh Dios mío, es mi fuerza para ascender; desde estas alturas me es necesario contemplar el reino de las almas, si quiero formarme al menos una lánguida idea de él; Debo elevarme al pie del trono de vuestra infinita majestad, y desde allí dirigir mi mirada bajo las bóvedas azules y resplandecientes de vuesrta divina claridad. Entonces me será dado ver este innumerable senado compuesto por los Santos de todos los siglos, este lugar de delicias indecibles, recompensa de las luchas más valientes, esperanza suprema de las almas que aún no se han dado a la obra de purificarse, o que en la viña del Padre de familia todavía se cansan. Sobre todo lo demás seré entonces testigo de estas íntimas relaciones que existen entre la tierra y el lugar de expiación, y entre ambos lugares y los cielos, mis ojos verán esas legiones de Ángeles, que en gran número llevan las súplicas de aquellas pobres almas, que aún gimen bajo el peso de los sufrimientos de su expiación, y de las fatigas de una vida de prueba y fugaz; o las huestes de los que regresan y descienden al lugar del exilio, con las manos llenas de esos auxilios celestiales, que la infinita misericordia se digna extender, a través de ellos, sobre quienes la piden. ¡Santa y dulce comunión, que la caridad divina ha establecido entre la Iglesia militante, la Iglesia purgante y la triunfante, de modo que el resultado es un Imperio único y gigantesco, digno de ser obra de su sabiduría y de su omnipotencia! ¡Ah!, si la mente del hombre, emulando uno de los secretos del Creador, sabe hacer que sus pensamientos lleguen hasta los confines de la tierra con la rapidez del rayo, ¿cómo vuestra omnipotencia y vuestra inefable bondad, oh Dios mío, como hubiera podido ser detenida por la distancia que separa el cielo de la tierra? ¡Bendito seáis mil veces, oh Señor, por estos vínculls tan apretados con los que habéis podido unirlos!

Se repite la Jaculatoria: «San Pedro y todos los Santos Sumos Pontífices, rogad por nosotros», añadiendo el Credo Apostólico:
   
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

JACULATORIAS
  • «Bienaventurados los que habitan en tu casa, oh Señor: ellos Te alabarán por siempre» (Salmo LXXXIII, 5).
  • «Vuelve mis ojos, para que no vean vanidad: en tu camino dame vida» (Salmo CXVIII, 37).
PRÁCTICAS
  • Da gracias a Dios por haberte unido a su Iglesia desde la niñez a través del santo Bautismo.
  • Resuelve cumplir exactamente las promesas hechas en la pila sagrada y actuar según la dignidad a la que hemos sido elevados, teniendo en cuenta lo que dice San León: «Reconoce, oh cristiano, tu dignidad; y, habiéndote hecho partícipe de la naturaleza divina, no quieras volver a la antigua degradación debida a un modo de vida degenerado. Acuérdate de qué cabeza y de qué cuerpo eres miembro. Recuerda que, arrancado del poder de las tinieblas, ha sido trasladado a la luz y al reino de Dios» (Sermón I en la Natividad del Señor, cap. 3).
℣. Tú eres Pedro.
℟. Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que acordaste a tu bienaventurado Apóstol San Pedro el poder de atar y desatar, concédenos, por su intercesión, ser libertados de las cadenas de nuestras culpas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

EN LOS DISTURBIOS DE NUEVA CALEDONIA, QUEMAN TEMPLOS MASÓNICOS

Noticia tomada de GLORIA NEWS, ampliada en algunos lugares.
   

Las iglesias no fueron atacadas durante los disturbios en Nueva Caledonia, en el suroeste del Pacífico, dijo Alain Pierre Marie Armand Juillet a Bistro Liberté (TVL.fr, 30 de mayo).
   
Juillet, de 81 años, fue director de inteligencia en la DGSE (Dirección General de la Seguridad Exterior) antes de ser nombrado Alto funcionario a cargo de la inteligencia económica para el primer ministro François Fillon hasta 2009.
    
Hijo del ex ministro plenipotenciario Jacques Marcel Henri Juliet Bussière († 2011) y Jacqueline Marie Henriette Luquet († 1992), Alain es uno de los fundadores de la Gran Logia de la Alianza Masónica Francesa (escisión de la Gran Logia Nacional Francesa) en 2012, de la cual es el primer Gran Maestre.
    
Según Juilet, los insurgentes perdonaron las iglesias pero atacaron los templos masónicos porque los primeros acuerdos entre Nueva Caledonia y Francia (Acuerdos de Matignon, 26 de Junio de 1988) se hicieron a través de las sectas masónicas de ambas partes, representadas por el diputado pro-francés Jacques Lafleur († 2010) y el sacerdote-presbítero laicizado y líder separatista Jean-Marie Tjibaou († 1989), y el director de la “Misión de Diálogo” de la metrópoli Christian Blanc.
   
Las protestas y disturbios comenzaron el 13 de Mayo y llevaron a 7 muertes tras una reforma que “descongelaría” el padrón electoral, permitiendo a los franceses de la metrópoli con más de 10 años de residencia participar en las elecciones regionales. Esto con el fin de contrarrestar el movimiento independentista en los canacos (nativos de Nueva Caledonia, de origen melanesio).
    
En un intento de buscar chivos expiatorios, el ministro del Interior francés Gérald Darmanin acusó a Azerbaiyán de estar detrás de los disturbios apoyando a los separatistas (lo que fue negado por dicho país), y a Rusia y a China de buscar crear frentes periféricos. Francia mantiene el dominio de Nueva Caledonia desde 1853, primero como colonia penal y entre 1946 y 1999 como territorio de ultramar, siendo desde entonces un territorio sui géneris.

viernes, 31 de mayo de 2024

EL PRIMER LIBERALISMO Y SU TRAMPA

«Lo que había de bueno en el liberalismo de antaño (1820-1860), era una especie de ímpetu juvenil, contra un montón de cosas que tenían que morir; a saber: a) el absolutismo de los reyes, inventado por los reformadores protestantes; b) el despotismo demasiado cerrado de los gremios y corporaciones medievales; c) una decadencia de la religión, que originó en Inglaterra el deísmo y en Francia el filosofismo.
   
La juventud europea de principios del siglo pasado se conmovió con la palabra libertad, porque se sentía apretada, estrecha y cansada; y al decir “queremos libertad”, de hecho, querían significar: “queremos salir de esto”. Lo que no sabían del todo, era qué se ocultaba detrás de esa dorada y sonrosada libertad del liberalismo; había primero un error, después una ficción y después una herejía: el error de la libertad de comercio, la ficción de la soberanía del pueblo y la herejía de la religión de la libertad —opuesta, aunque derivada de la religión de Cristo–».
   
PADRE LEONARDO CASTELLANI, Sentencias y aforismos políticos, ed. Patria Grande-Statveritas, Buenos Aires: 1981, pág. 9.

ROSARIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tomado del Libro de Oro de las Cofradías, publicado en Nueva York por James B. Kirker en 1854, con aprobación de Mons. John Hughes, Arzobispo de Nueva York.
  

Este pequeño rosario consiste de una pequeña cruz y treinta y ocho cuentas; esto es, cinco de un tamaño más grande, para recordarnos las sagradas llagas de nuestro Santísimo Salvador, y treinta y tres más pequeñas, siguiendo el número de años que pasó en la tierra, en la gran obra de nuestra redención.

Disponla del todo así: la cruz está al frente o primer lugar, y luego siguen tres de las cuentas pequeñas entre dos grandes; después de estas, hay tres décadas de cuentas pequeñas, concluyendo cada década con una cuenta grande.

En la cruz, has de decir:
¡Oh Jesús!, dadnos vuestro Corazón como prenda de vuestro amor y como lugar de refugio, para que podamos encontrar en él un reposo seguro durante nuestra vida, y un dulce descanso en la hora de nuestra muerte. Amén.

En las cuentas grandes:
Os adoro, alabo y amo, ¡oh Sagrado Corazón de mi amado Jesús!, traspasado de dolor ante el pemsamiento de tantas ofensas que se han cometido hasta ahora contra Vos en el Santísimo Sacramento del Altar. En satisfacción por ellos, os ofrezco el amabilísimo Corazón de vuestra Madre amantísima, con los méritos de los Santos. Amén.

En las cuentas pequeñas:
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, ardiendo en amor por nosotros!, inflamad nuestros corazones con el amor a Vos.

ESPIRITUALIDAD QUE HUYA DE LA CRUZ, NO ES BUENA


«Todo espíritu que quiera ir por dulzuras y facilidad, y huye de imitar a Cristo, yo no lo tendría por bueno» (SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida del monte Carmelo, cap. VII. Barcelona, Juan Roca y Hnos., 1883, pág. 82).

SANTA ÁNGELA DE MÉRICI, FUNDADORA DE LAS URSULINAS

«Quien guardare y enseñare mis mandamientos, grande será llamado en el reino de los cielos» (San Mateo V, 19).
   

La gloria de los servicios inmensos prestados a la religión y a la sociedad desde hace más de tres siglos por las religiosas ursulinas, recae, después de Dios, en Santa Ángela de Mérici cuya fiesta celebramos hoy. Una visión que tuvo un día mientras estaba en oración, la confirmó en el proyecto que había concebido de consagrarse a la instrucción cristiana de la juventud de su sexo. Con este objeto, asoció a algunas vírgenes cristianas, les redactó un reglamento de vida y dio a la congregación el nombre de Ursulinas, temiendo que, después, se la llamase con su nombre. La nueva sociedad hizo un bien inmenso en Brescia y sus alrededores, Y fue elevada al rango de orden religiosa cuatro años después de la muerte de Ángela, que acaeció el 27 de enero de 1540.

MEDITACIÓN SOBRE LAS TRES CLASES DE CARIDAD
I. La primera caridad que debemos al prójimo, e s el alimento y el vestido. «Quien tiene bienes de este mundo, y viendo a su hermano en necesidad cierra las entrañas, ¿cómo es posible que resida en él el amor de Dios?». ¿Haces tú caridad según tus medios? ¿O imitas, acaso, al rico epulón que daba espléndidos festines mientras Lázaro a su puerta se moría de hambre? ¡Cuán terrible será oír: «Tuve hambre y no me diste de comer, estuve desnudo y no me vestiste»!
   
II. La segunda caridad que debemos a nuestros hermanos, es el pan de la inteligencia, la verdad religiosa. Instruyendo a los ignorantes continuamos la obra de Jesucristo. Una de las señales que da Él de la venida del Mesías, es que «los pobres son evangelizados». Esta obligación se hace obligación de justicia si se trata de nuestros hijos. Recordad, padres y madres, que no sólo habéis engendrado para esta vida perecedera a vuestros hijos, sino para la vida eterna; y «la vida eterna consiste en conoceros a Vos, que sois el solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien Vos habéis enviado» (Evangelio de San Juan).
   
III. Después de haber ilustrado la inteligencia, hay que formar el corazón y elevarlo hasta Dios. Si no podemos por nosotros mismos cumplir este deber de caridad para con el prójimo, ¿no podríamos acaso hacerla cumplir por medio de otros, favoreciendo las escuelas en las que los niños son formados en la religión y en la piedad? ¿Hemos confiado, por lo menos, a nuestros hijos a personas capaces de desarrollar en ellos el germen de piedad que nosotros hemos debido sembrar en su corazón? «No confiaríamos nuestros caballos a un conductor inexperto, y se entregan los hijos al primero que venga» (San Juan Crisóstomo).

La buena educación de los hijos. Orad por las órdenes docentes.

ORACIÓN
Oh Dios, que os dignasteis serviros de la bienaventurada Ángela para hacer florecer en la Iglesia una sociedad de vírgenes sagradas, concedednos, por su intercesión, que vivamos como ángeles, a fin de que, renunciando a todas las cosas terrenales, merezcamos gozar un dia de los júbilos eternos. Por J. C. N. S.  Amén.

REALEZA DE MARÍA


La memoria de Santa María Virgen Reina es, evidentemente, paralela a la solemnidad de N. S. Jesucristo Rey, y hay que decir que, prácticamente le ha dado pie el arraigo de esta última. Pero los primeros cristianos ya consideraban a la Virgen digna de ser llamada «Reina». El primero en llamarla así fue en realidad San Efrén de Siria, teólogo, escritor y santo de origen siríaco que vivió en el siglo IV y doctor de la Iglesia católica. En uno de los veinte himnos que dedicó a la Virgen, a la que era muy devoto, se dirige a ella de la siguiente manera: «Virgen Augusta y Dueña, Reina, Señora, protégeme bajo tus alas, guárdame, para que no se gloríe contra mí Satanás, que siembra ruinas, ni triunfe contra mí el malvado enemigo». 

El Concilio de Éfeso del siglo V definió a la Virgen María Theotokos, «Madre de Dios». De aquí nacieron muchas formas de devoción popular a lo largo de los siglos, culminando con la coronación de la Virgen María Reina, muchas veces con preciosas coronas de oro y joyas recogidas de los fieles como ofrenda penitencial.

Aunque ya en los congresos marianos de Lyon de 1900 (donde se hizo un voto para la institución de la «fiesta de la realeza universal de María» y para añadir en las letanías lauretanas la invocación «Reina del mundo, ruega por nosotros»), de Friburgo en 1902 (donde se pidió que la fiesta se fijase a 31 de mayo), y de Einsiedeln de 1906 (donde de un modo más general se pidió que los nuevos textos litúrgicos sirvieran de clausura al mes mariano) se había solicitado la instauración de una fiesta de la realeza universal de María como colofón del mes de mayo mariano, su creación fue paralela a la de Cristo Rey, instaurada por Pío XI Ratti en 1925. 

En 1933 María Desideri fundó en Roma el movimiento internacional Pro regalitáte Maríæ con ese fin, y se recogieron innumerables peticiones, entre ellas de obispos y personalidades católicas, que se presentaron en doce volúmenes al Papa Pío XII Pacelli. 
  
En el mismo año de 1933 el obispo Ángel María (en el siglo José Pablo) Hiral OFM de Puerto Saíd (Egipto) bendecía la primera piedra de una catedral dedicada a María, Reina del mundo, consagrada después solemnemente por un legado papal el 13 de enero de 1937. Junto a las manifestaciones de culto uno de los primeros efectos de este movimiento fue el de suscitar diversos estudios sobre el tema. Comenzó con un trabajo famoso titulado De Beáta María Regína disquisítio, de Lambert de Gruyter.
   
Finalmente este papa, tras publicar la Encíclica Ad cœli Regínam del once de octubre de 1954, instituyó la fiesta el uno de noviembre de dicho año, con motivo del I centenario de la definición dogmática de la Inmaculada, para el treinta y uno de mayo, como culminación del Mes de María. Como signo tangible de aquel hecho volvió a coronar con su mano a la venerada imagen de María Salus Populi Romani. Los textos propios de la misa y del oficio de la nueva fiesta vieron la luz pocos meses después.
  
ORACIÓN
Suplicámoste nos concedas, Señor, a los que celebramos la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María nuestra Reina, que, fortalecidos con su protección, merezcamos conseguir la paz en la vida presente y la gloria en la futura. Por J. C. N. S. Amén.

LOS HÉROES DE LA HIPOCRESÍA LIMBURGUESA EN EL KATHOLIKENTAG


Para la 103.ª edición del Katholikentag, que se lleva a cabo del 29 de Mayo al 2 de Junio en la ciudad de Erfurt (patria del monje maldito Martín Lutero), el cubículo de la diócesis de Limburgo (dirigida por Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana) decidió presentar cuatro héroes (arriba), con los cuales los concurrentes pueden tomarse fotografías. 
   
Estos personajes, creados por la diseñadora gráfica (entrenada en los estudios de los Hermanos Warner y Walt Disney) y con nombres en inglés (otra vez ironía), son Arcoiris Fantástico, Dra. Futuro, Capitana Libertad y Paxman. Y como no podía ser de otra manera, aquí van sus presentaciones (tomadas de la página de Facebook de la diócesis) y nuestro comentario:
  • ARCO IRIS FANTÁSTICO: «Con la habilidad única de reunir a la gente y celebrar las diferencias, él/ella lucha por un mundo inclusivo». Sin duda, este personaje “no binario” (irónicamente, esa identidad crea una distinción binaria) gozará de la predilección de Bergoglio y de su jefe máximo satanás. Y está claro que en un “mundo inclusivo”, los católicos y/o los que todavía conservan el sentido común no tienen cabida (para muestra, los comentarios que tiene su dibujo en la página de la diócesis limburguesa).
  • Dra. FUTURO: «Nuestra futura heroina e compromete con corazón y mente por la protección del medio ambiente, y usa sus habilidades para luchar contra la destrucción de la Naturaleza». HALT! En el mundillo de los cómics, los nombres encabezados con “Dr.”, “Prof.” o similares por lo general se asocian con los villanos. Y el discurso del ecologismo está en contra de la humanidad.
  • CAPITANA LIBERTAD: «Una defensora de los valores democráticos, que lucha por la libertad y el derecho a la libre expresión». Ha de ser como es un sarcasmo frontal, porque las rayas diagonales en su traje color rojo sumados a la “X” sobre su pecho significan más bien restricción a la libertad para los demás, como es en la ideología despiertita: «Libertad para mí, no para ti».
  • PAXMAN: «Su misión es resolver conflictos y establecer la paz dondequiera que haya malestar». Lejos de llevar a Jesucristo, Príncipe de la Paz (Isaías IX, 6), este personaje tiene el símbolo hippie ☮ (creado en 1950 por el británico-francés Gerald Herbert Holtom para el movimiento británico de desarme nuclear). Aparte, adivinar quién creó conflictos en los años recientes alineándose con el sistema: la Iglesia Conciliar, al atacar de conspiranoicos a los críticos de la coronavacuna y a los no vacunadps, y Bätzing fue de los más notorios en atizar el malestar (y en los católicos alemanes, el malestar se expresa desafiliándose en los ayuntamientos para no pagar el simoníaco “impuesto eclesiástico” que mantiene artificialmente con vida a la DBK y demás organizaciones).
Bätzing, quien autorizó semejante niñería para reflejarse a sí mismo, presidirá el servicio de clausura el domingo 2 de Junio a las 10 horas en la Plaza de la Catedral. El lema del servicio será “Un tesoro en vasijas frágiles”. 

Obviamente, para la diócesis de Limburgo, Jesucristo el Señor, la Virgen María, San José, San Jorge Mártir (patrono del obispón Bätzing, de la diócesis y titular de la catedral) y San Nicolás de Bari (copatrono de la catedral), Santa Hildegarda, Santa Isabel de Schönau o la bienaventurada María Catalina Kasper (que vivieron en la diócesis) son de poca importancia y no venden. Pero si querían ellos presentar superhéroes adecuados para la vida moderna, podían recurrir a los de la serie animada brasileña “Sociedad de la Virtud”.

jueves, 30 de mayo de 2024

VIGANÒ: «BERGOGLIO PERTENECE A LA CAMARILLA HOMOSEXUAL»

Con relación al revuelo por la mala elección de palabras de Bergoglio ante la Conferencia Episcopal Italiana y la posterior disculpa por la Oficina de Prensa del Vaticano, Mons. Carlo María Viganò escribió en su cuenta de Twitter:
El 23 de junio del 2013 cuando me reuní con Bergoglio en la Domus Sanctæ Marthæ –como fue ampliamente relatado en mi Memorial del 22 de agosto de 2018–, él me preguntó ex abrúpto: «¿Cómo es el cardenal McCarrick?».
    
Le respondí: «Santo Padre, no sé si usted conoce al cardenal McCarrick, pero si le pregunta a la Congregación para los Obispos, hay un dossier así de grande sobre él. Ha corrompido a generaciones de seminaristas…».
    
Bergoglio siguió impasible y cambió completamente el discurso.
    
No es de sorprenderse por esta su reacción: el mismo Bergoglio ha cometido los mismos abusos cuando fue Maestro de Novicios de la Compañía de Jesús en Argentina, como personalmente me fue confiado por un ex-novicio suyo.
    
Bergoglio no quiere sacar a los seminaristas y sacerdotes homosexuales: quiere más bien llevar a cumplimiento la obra de infiltración y corrupción del clero por medio de la homosexualidad y la pedofilia, a fin que sacudiendo la grave pecaminosidad de la sodomía y de la corrupción de menores se abra la puerta en el frente civil a la despenalización de estos delitos.
   
Por otra parte, la misma terminología obscena propia en los ambientes que el Jesuita Argentino deplora de labios para afuera, revela su familiaridad con personas corruptas habituadas a decirlas en esta forma.
    
La protección y las promociones concedidas a innumerables cardenales, obispos y sacerdotes corruptos y pervertidos; el bus de travestidos invitados a más ocasiones en el Vaticano; las audiencias privadas a parejas de transexuales y homosexuales concubinarios; la escandalosa prominencia mediática LGBTQ+ concedida a James Martin SJ; la vergonzosa promoción de Tucho Fernandez a Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fede; y los recientes nombramientos de los dos Canónigos de Santa María la Mayor, homosexuales conocidos en toda la Urbe confirman la partenencia de Bergoglio a la camarilla a quienes debe el nombramiento (y no hablo de “elección”).

Confirmando su dicho sobre el uso de la palabra dicha por Bergoglio, Mons. Viganò enlaza la siguiente carta de Franco Grillini, director de Arcigay al sitio web italiano Dagospia (traducción propia):
«EL FAGOTISMO SE DA MÁS ALREDEDOR DEL PAPA QUE EN LOS SEMINARIOS»
   
Querido Dago, ante todo felicitaciones por la primicia mundial de tu sitio que ha sacado a la luz cierto hábito de sus excelencias los obispos y el Papa de usar un lenguaje considerado vulgar y obsceno.
   
Lo divertido es que el término ‘froggiacine’ [= mariconería, N. del T.] es esencialmente de uso interno en la colectividad LGBT+ en situaciones de convivencia de las que el séquito papal que lo sugirió evidentemente era perfectamente consciente por razones que podemos imaginar. O más bien que el fagotismo se da más en torno al Papa que en los seminarios.
   
Pero en mi opinión, la cuestión más relevante es que por primera vez un Papa y el Vaticano en un comunicado muy limitado por la oficina de prensa, por ende ultra-oficial, pide disculpas a la colectividad LGBT+. Y es la primera vez que esto sucede absolutamente. He pasado mi vida como activista LGBT pidiendo que el Vaticano se disculpe por los sufrimientos infligidos en el curso de los siglos a la población homosexual. Finalmente estas disculpas han llegado gracias al trabajo que habéis hecho.
  
Si fueron los conservadores los que soltaron la frase del Papa, obtuvieron exactamente lo contrario de lo que querían: una gigantesca visibilidad global de la cuestión homosexual, un razonamiento sobre el uso de palabras respetuosas al hablar de gays, lesbianas, trans y bisexuales, un cierto revés en la cuestión de los homosexuales que quieren ser sacerdotes.
   
La discusión sobre si tiene sentido que un homosexual que no se castra quiera ser sacerdote sería larga y nada obvia.
   
Un saludo alegre.
Como colofón, en 2022, una de las víctimas de Gustavo Óscar Zanchetta le contó en entrevista a Silvia Noviasky, periodista del diario El Tribuno de Salta, que Zanchetta constantemente les decía: «Estuve con el papa. Estuve en la cama del papa». Y cabe añadir que Bergoglio era el confesor de Zanchetta y de Julio César Grassi Arzúa, convictos depredadores sexuales con clériman. QUE CADA QUIÉN SAQUE SUS PROPIAS CONCLUSIONES…

QUÉ MALA ELECCIÓN DE PALABRAS, BERGOGLIO…


El sitio italiano Dagospia reveló que durante la Asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana el lunes 20 de Mayo, Francisco Bergoglio dijo en respuesta a los obispones Nicolò Anselmi (obispón de Rímini, con antecedentes elegebetófilos) y Mauro Maria Morfino SDB (obispón de Alguer-Bosa) que preguntaron sobre la posibilidad de admitir homosexuales en los seminarios:
«En la Iglesia hay demasiado aire de fagotismo. Sacad a todos los maricas de los seminarios, aun a aquellos solamente semiorientados» (original italiano: «Nella Chiesa c’è troppa aria di frociaggine. Mettere fuori dai seminari tutte le checche, anche quelle solo semi orientate»).
Palabras de las que se hicieron eco varios medios, e incluso ADNKronos confirmó, dando más detalles:
«Cuidado: ya hay un aire de fagotismo [= mariconería]. Hay una cultura contemporánea de la homosexualidad respecto a la cual a los que tienen orientación homosexual les conviene más no ser aceptados [en el seminario]. Es muy difícil que un chico que tiene esa tendencia no se caiga porque viene pensando que la vida del sacerdote lo podrá sustentar, pero luego caerá en el ejercicio del ministerio».
Un poco de contexto, cortesía de Messa in Latino: en la 78.ª Asamblea general extraordinaria de la CEI, en Noviembre del 2023, se aprobó la nueva Rátio studiórum (Plan de estudios y disciplina) para los seminarios de Italia, la cual, en contraste con la Rátio fundamentális institutiónis sacerdotális promulgada por Bergoglio en 2016, prevé la posibilidad de acceder al seminario y, por tanto, a las órdenes sagradas para las personas con tendencias homosexuales “no arraigadas”, razón por la cual no ha sido aún aprobado por el Vaticano. Y el 20 de Mayo de 2024, en la Asamblea General, Anselmi y Morfino insistieron sobre ello, y Bergoglio les respondió como les respondió.

A la semana siguiente, la oficina de prensa del Vaticano presentó disculpas por el lenguaje soez empleado por Bergoglio (y que es un vicio el cual también tiene su prefecto doctrinal Tucho, que ni a su propio pueblo natal perdonó para soltar palabrotas):
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, afirmó lo siguiente:
El Papa Francisco conoce los artículos publicados recientemente sobre una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la CEI.
     
Como tuvo oportunidad de afirmar en varias ocasiones: «¡En la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay sitio para todos. Tal como somos todos».
    
El Papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos, y pide disculpas a quienes se sintieron ofendidos por el uso de un término denunciado por otros.
Dos cosas: primero, no era «una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la CEI», sino la Asamblea General de dicha organización. Segundo, también debería disculparse por sus palabras en la Arena de Verona el 18 de Mayo (ver desde el minuto 41:08):
«Dobbiamo fermare, fermare l’aggressione. Una volta è stata una scena molto divertente: c’era una persona che è andato a comprare qualcosa e si vede che non gli davano il prezzo giusto, e ha sgridato di tutto, ha sgridato di tutto. Il signore del negozio ascoltava, e quando ha finito, disse: “Signora, ha finito?”. “Sì ho finito”. “Vattene a spasso”. Non lo ha detto con queste parole. No, parole più più forti, ma l’ha mandata a “fare una passegiata” [Debemos parar, parar la agresión. Una vez hubo una escena muy divertida: había una persona que fue a comprar alguna cosa, y vio que no le daban el precio justo, y ha gritado de todo, ha gritado de todo. El dueño del negocio escuchaba, y cuando había acabado, dijo: “Señora, ¿ha acabado?”. “Sí he acabado”. “Vaya a pasear”. No lo dijo con estas palabras. No, palabras más fuertes, pero la mandó a “hacer un paseo”
con risotada general y alguna cara seria, dando a entender que el dueño del negocio la mandó “a tomar por c…”.
  
Como dijo el Joker (Guasón en Hispanoamérica / “El bromas”, en el doblaje de España)
   

miércoles, 29 de mayo de 2024

LOS ABUELOS DE SAN GALO: LA “NUEVA TEOLOGÍA”

Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.
   
   
Henri de Lubac y los neoteólogos
Alrededor de los años 1930 y 1940, una nueva generación de modernistas pasó a primer plano: eran nombres que más tarde serían muy conocidos, como los de los dominicos Marie-Dominique Chenu e Yves. Congar, así como los jesuitas Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y, más tarde, Karl Rahner, creadores de una nouvelle théologie (nueva teología) que tenía sus raíces en el viejo modernismo.
   
Y de hecho, exactamente como los viejos modernistas, los nuevos teólogos también estaban en gran medida infectados por el inmanentismo, el subjetivismo y el relativismo, con todas las consecuencias imaginables en el campo dogmático y moral. El p. Henri de Lubac, por ejemplo, que fue el líder de la nueva teología y que, por tanto, es considerado un poco como el padre del Concilio Vaticano II y de la nueva Iglesia conciliar, también tenía, como sus maestros modernistas, un concepto muy elástico de la verdad.
    
Por supuesto, en sus escritos oficiales, de Lubac fue bastante cauteloso y cuidadoso de no mostrar demasiado su relativismo subyacente, pero en sus escritos privados, obviamente, expresó sus pensamientos reales con mayor libertad, sin las habituales cortinas de humo intelectuales. En una carta a su amigo filósofo Maurice Blondel, por ejemplo, escribió: «(…) El expediente de las Investigaciones de ciencia religiosa que se publica estos días contiene un artículo de P. Bouillard [exponente de la nueva teología, ed.] que discute muy fuertemente las ideas del P. Garrigou-Lagrange [adversario de de Lubac, ed.] sobre las nociones conciliares y sus puntos de vista simplistas sobre el absoluto de la verdad. Este artículo, puedo decirles, no sólo fue aprobado, sino deseado desde arriba» [1].
   
Estamos seguros de que De Lubac no habría dudado en acusar incluso a Nuestro Señor Jesucristo, notablemente intransigente a este respecto, de «concepciones simplistas sobre lo absoluto de la verdad». Por eso, con estas premisas, no es de extrañar que de Lubac considerara que los dogmas de la fe no eran absolutos: «Su principal afirmación (de Lubac)», resumiría más tarde su hermano, el padre Maurizio Flick SJ «parece ser esto: las creencias ulteriores de la Iglesia no tienen necesariamente que estar conectadas con un vínculo lógico con lo que ella siempre ha creído explícitamente desde los primeros siglos» [2]. Por lo tanto, según De Lubac, el Magisterio de la Iglesia fácilmente podría haber enseñado hoy incluso lo contrario de lo que se enseñaba ayer, y cambiar periódicamente de opinión siguiendo modernistamente la inspiración de la famosa conciencia humana, es decir, las fantasías de los distintos De Lubac sobre deber.
   
Para completar la obra, en uno de sus libros (Surnaturel, publicado en 1946) y que provocó la reacción de los teólogos católicos hasta la condena oficial con la encíclica Humáni Géneris, de Lubac había presentado sus pensamientos sobre la relación entre la gracia sobrenatural y la naturaleza humana: a pesar de las ambigüedades habituales y de sus actitudes de víctima incomprendida, la gracia sobrenatural era considerada allí como necesariamente debida por Dios al hombre, como parte constitutiva de la propia naturaleza humana. Para aquellos que no han captado la gravedad de la cuestión, les recordamos que de esta afirmación, que postulaba una humanidad que permanecía de hecho en estado de gracia, y por tanto también autosuficiente en términos del conocimiento de Dios y de la salvación eterna, siguió necesariamente a la demolición del dogma del pecado original, en el sentido entendido por la Iglesia, y a la anulación completa de la Revelación, de la Redención y de la misión de la Iglesia misma, que pasaron a ser realidades puramente accesorias, enteramente relativas.
    
Finalmente, un hecho significativo y revelador del fundamento gnóstico de la nouvelle théologie, el P. de Lubac no ocultó su simpatía por la verdadera gnosis que es el budismo, y aunque defendía la «extraordinaria singularidad del hecho cristiano», confesó: «Siempre me sentí atraído por el estudio del budismo, que considero el mayor hecho humano, tanto por su originalidad, como por su multifacética difusión a través del espacio y el tiempo, como por su profundidad espiritual» [3]. Y por cierto: ¿cuál es la imagen más emblemática y más repetida del famoso encuentro de oración interreligiosa en Asís en 1986? Puede que sea una coincidencia, pero se trata precisamente del abrazo de Juan Pablo II, entusiasta seguidor de la nouvelle théologie, con el Dalai Lama, colocado para la ocasión incluso a la izquierda del Papa.
   
Todos los amigos de De Lubac
Sin embargo, en términos de relativismo evolutivo, los amigos y discípulos de De Lubac fueron ciertamente nada menos que su maestro.
   
El p. Hans Urs von Balthasar por ejemplo, desde 1953, en su folleto Derribando los bastiones (el título ya era todo un programa) anticipó buena parte de los errores del Concilio Vaticano II y defendió que se debía entender la Tradición dogmática de la Iglesia en un sentido vitalista-modernista: «La tradición –escribió von Balthasar– […] no puede ser otra cosa: dejarse llevar por la fuerza espiritual de la generación anterior para abordar de manera vital el misterio (una verdad que fue vital o que no podría volver a serlo no sería verdad)». Y para evitar malentendidos precisó: «La verdad de la vida cristiana es como el maná del desierto en esto: no se puede dejar de lado y conservar; hoy está fresco, mañana está podrido» [4].
    
De este relativismo filosófico y dogmático subyacente derivaron necesariamente, por necesidad lógica, todos los demás errores y herejías de von Balthasar que propuso en la obra citada y que hoy prevalecen en la Iglesia Conciliar: el ecumenismo, la apertura al mundo, la aniquilación planificada de la Primacía jurisdiccional del Papa en lo que llamó la futura Iglesia Petrina-Mariana-Joanina, la disolución de la Iglesia Católica Romana en la tan esperada futura Iglesia Católica globalista, etc. Finalmente, en el período posconciliar, von Balthasar también apoyó la tesis de un infierno “vacío”*. ¡No es de extrañar!
    
La misma música también para el jesuita p. Henri Bouillard, también de la familia de Lubac, quien, muy seriamente, afirmó: «Cuando el espíritu evoluciona, una verdad inmutable sólo se mantiene gracias a una evolución simultánea y correlativa de todas las nociones […]. Una teología que no fuera actual sería una teología falsa» [5]. Su hermano el P. Gaston Fessard, por otra parte, irónicamente sobre un supuesto “sueño feliz” que protege al tomismo canonizado, pero también, como decía Péguy, “enterrado” [6], atacó frontalmente la filosofía y la teología de Santo Tomás, siempre promovidas por el Magisterio de la Iglesia como baluarte contra toda herejía (ver can. 1366, § 2 del CIC 1917).

Por último, cabe subrayar el papel absolutamente fundamental para el desarrollo de la nouvelle théologie desempeñado por dos de los principales amigos de De Lubac y, a su vez, sus maestros de pensamiento: el filósofo Maurice Blondel y el jesuita Pierre Teilhard de Chardin. […]

ANDREA MANCINELLA (Ermitaño de Albano), Golpe nella Chiesa. Documenti e cronache sulla sovversione: dalle prime macchinazioni al Papato di transizione, dal Gruppo del Reno fino al presente/Golpe en la Iglesia. Documentos y crónicas sobre la subversión: desde las primeras maquinaciones al Papado de transición, del Grupo del Rin hasta el presente (Prólogo del padre Curzio Nittoglia, epílogo de Aldo María Valli), Edizioni Radio Spada.
  
NOTAS
[1] Carta inédita del 28 de julio de 1948, en Antonio Russo, Henri de Lubac: teologia e dogma nella storia (Henri de Lubac: teología y dogma en la historia), ed. Studium, Roma 1990, pág. 356.
[2] Lo sviluppo del Dogma secondo la dottrina cattolica (El desarrollo del Dogma según la doctrina católica), Ed. Gregoriana, 1953.
[3] Henri de Lubac, Memoria intorno alle mie opere (Memoria sobre mis obras), ed. Jaca Book, 1992, pág. 46.
​​​​[4] Hans Urs von Balthasar, Abbattere i bastioni (Derribando los bastiones), ed. Borla 1966, respectivamente pág. 45 y pág. 46.
*Recientemente, una protesta intentó frenar las consecuencias de ciertas declaraciones de este teólogo, pero sin lograr cambiar sustancialmente el sentido de su pensamiento, como se demostró ampliamente “desde la izquierda” (ver Vito Mancuso aquí: https://www.radiospada.org/2020/05/hans-urs-von-balthasar-e-vito-mancuso-oltre-linferno-visto-da-sinistra/) y “desde la derecha” (ver Prof. Ignacio Andereggen aquí: https://www.radiospada.org/2020/05/linfernologia-di-hans-urs-von-balthasar/).
[5] Conversion et grace chez S. Thomas d’Aquin (Conversión y gracia en Santo Tomás de Aquino), 1944, pág. 219: cit. En P. Garrigou-Lagrange, “La nouvelle théologie où va-t-elle?” (¿A dónde va la nueva teología?), en revista Angélicum n. 23, año 1946, pág. 126.
[6] Études, noviembre de 1945, págs. 269-270: en Garrigou-Lagrange, art. cit., pág. 133.

ACTIVISTA BRASILEÑO ANTE EL “EXPERTO EN POLÍTICA” BERGOGLIO: «¡MALDITAS SEAN TODAS LAS PROPIEDADES PRIVADAS!»

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   
   
Durante su visita a Verona el 18 de Mayo, Francisco Bergoglio escuchó un breve discurso de João Pedro Stédile Agustini, líder del llamado Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST - Movimento dos Sem Terra) en Brasil.
    
El MST tiene una ideología ecléctica, que se basa en el marxismo, la “teología de la liberación”, el anarquismo y todo tipo de cosas. No está organizado jerárquicamente. Algunas personas del MST han usado la violencia para lograr sus objetivos. En Brasil, el 3% de la población posee dos tercios de toda la tierra cultivable.
    
El hijo de Alcides y Lourdes, y hermano del diputado José Luis, Stédile formó parte de un evento en la Arena de la Paz con otros “movimientos populares” y 12.000 personas presentes.
    
Licenciado en economía por la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur y con posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de Méjico, citó al obispo claretiano Pedro Casaldáliga Plá († 2020), un apóstata de la fe católica: «¡Malditas sean todas las cercas! ¡Malditas todas las propiedades privadas!» (“Tierra, nuestra libertad”).
    
Stédile también habló en privado con Bergoglio y le entregó la bandera roja del grupo, que él bendijo.
    
No es la primera vez que Francisco Bergoglio agradece a la MST. En 2020, Francisco envió una carta a Stédile diciendo que “compartir los productos de la tierra para ayudar a las familias necesitadas” era una “señal del reino de Dios”, confundiendo la religión con la política.

BEATO MARCELINO CHAMPAGNAT


Marcelino José Benito Champagnat fue un sacerdote francés, que fundó la congregación de los Hermanos Maristas. Nació el año 1789, el mismo año de la Revolución Francesa, en Rosey, una aldeita en las estribaciones de los montes de Pilat, al sur de Lyon. Sus padres, Juan Bautista Champagnat y María Teresa Chirat, tuvieron 10 hijos, Marcelino fue el noveno. Durante su infancia, trabajó en casa: su familia poseía una pequeña granja y un molino. A los diez años comenzó a ir a la escuela, pero a los pocos días se desanimó y no volvió. Había visto al profesor del pueblo de Marlhes, Bartolomé Moines maltratando a un alumno que se adelantó cuando el profesor le llamó a leer.
   
A los catorce años, pasó por su casa un buen sacerdote que iba “reclutando” jóvenes para el seminario; se fijó en Marcelino y le animó: «Hijo mío, tienes que estudiar latín y hacerte sacerdote, Dios lo quiere». Y Marcelino se decidió. Ingresó en el Seminario menor de Verrières y comenzó sus estudios con muchos problemas: Como no había ido a la escuela, apenas sabía leer y escribir en francés (su tía monja Luisa Champagnat, religiosa de San José, le enseñó en dialecto). Suspendió el primer curso y “lo invitaron” a quedarse en su casa. Pero Marcelino no se desanimó y continuó estudiando. Después de muchos esfuerzos, fue pasando los cursos (aunque con notas más bien flojas) y pasó al Seminario mayor, en Lyon, donde coincidió junto con Juan Claudio Colin (fundador de la Sociedad de María–Padres Maristas), Luis Querbes (fundador de los Clérigos de San Viátor) y San Juan María Vianney (el Santo Cura de Ars). Tenía ya 24 años. Allí, junto con otros seminaristas compañeros de estudios, empezó a madurar la idea de fundar una congregación de Hermanos, dedicados a la enseñanza y a enseñar el catecismo a los niños. Tres años después fue ordenado sacerdote y lo destinaron a La Valla-en-Gier, un pueblecito medio perdido en los montes de Pilat.  Y allí se dirigió.
   
La verdad es que el pueblo estaba hecho una pena: los niños no tenían escuela ni nadie que les enseñara el catecismo, y los mayores apenas iban a la iglesia. Marcelino empezó a hablar con la gente, se hizo cercano a todos, y el pueblo lo aceptó de buen grado. Un día lo llamaron para atender a un muchacho que estaba muy enfermo en Les Palais, un caserío de los montes. El muchacho se llamaba Juan Bautista Montagne, tenía 17 años y se estaba muriendo. Marcelino intentó confesarlo, pero se dio cuenta de que nunca había ido a la iglesia y apenas había oído hablar de Dios. Marcelino lo instruyó brevemente en las verdades de nuestra fe, lo confesó y a los pocos momentos, el muchacho murió.
   
Esta triste experiencia impresionó fuertemente al P. Champagnat y, recordando sus proyectos del seminario, le decidió a fundar una congregación de Hermanos que se dedicaran a la enseñanza y a la instrucción religiosa de niños y jóvenes, especialmente de los más necesitados. Enseguida dio los primeros pasos, y el 2 de enero de 1817 reunió, en una casita alquilada cerca de la parroquia, a dos jóvenes que le habían manifestado su deseo de ser religiosos. Se llamaban Juan María Granjon (ex-granadero del ejército de Napoleón) y Juan Bautista Audras. Éste fue el principio de los Hermanos Maristas.
   
Pronto acudieron otros jóvenes. Marcelino les ayudó a organizar su vida en comunidad: oración y trabajo, formación personal, sencillez y pobreza. Inculcándoles una filial devoción a la Virgen María, bajo cuya protección se puso, desde el primer momento, la naciente congregación. Después de un periodo de formación, el P. Champagnat les dio un hábito religioso y los jóvenes hicieron sus primeros votos. Al cabo de un año, Marcelino abrió una escuela en La Valla y en seguida se hicieron cargo de ella los Hermanos. Después de esta primera escuela vinieron muchas más. Los párrocos y alcaldes de los pueblos vecinos se disputaban a los Hermanos. Así, el Instituto de los Hermanos Maristas comenzó a crecer, no sin dificultades, y hubo que construir una nueva casa, porque en La Valla ya no cabían todos.
   
Marcelino compró, con dinero prestado, un terreno en el valle del Gier, a unos kilómetros de La Valla, y allí empezó a construir la nueva casa.  Él mismo la diseñó y trabajó de albañil; los Hermanos le ayudaban.  Fue una gran casa, la llamó «Nuestra Señora del Hermitage»; todavía existe, rodeada de huerta y bosque.  Actualmente es un gran centro de peregrinación y espiritualidad para hermanos, profesores y alumnos maristas.
   
No cabe duda de que Marcelino Champagnat fue un gran hombre que llevó a cabo una obra extraordinaria: cuidó como un buen pastor a la gente de su parroquia, atendió a huérfanos y ancianos, pero sobre todo se consagró a la educación religiosa de la juventud.
   
Ciertamente, aquello no fue nada fácil: Tuvo que luchar contra los celos y la incomprensión de algunos de sus superiores eclesiásticos y contra la hostilidad de ciertos políticos de su tiempo, enemigos de todo lo religioso, pero puso su confianza en Dios y en la Virgen María, y logró superar todas las dificultades.
   
Su austeridad personal y el trabajo incansable fueron minado su salud.  Murió en la madrugada del 6 de junio de 1840, a los 51 años, rodeado de sus Hermanos. Sus restos descansan en la capilla de Ntra. Sra. del Hermitage. En el momento de su muerte, la congregación tenía cerca de 300 Hermanos (más 50 que habían muerto ya), 50 casas y escuelas, y alrededor de 7.000 alumnos. 

EL FRACASO DE LA “JORNADA MUNDIAL DE LA INFANCIA”

Elementos tomados de GLORIA NEWS, OPENCORRIERE DELLA SERA y otras fuentes. 
    
Francisco Bergoglio hizo presencia en el Estadio Olímpico de Roma para un partido de fútbol como parte de la “Jornada Mundial de la Infancia” creada el año anterior por el presbítero Enzo Fortunato OFM Conv. como antesala para el Jubileo del 2025.
    
Las cámaras de la Televisión Vaticana no pudieron evitar captar que el estadio estaba vacío, hasta menos de 50.000 espectadores (el Estadio Olímpico de Roma tiene capacidad de 72.000 espectadores). Entre los presentes estaban la primera ministra Giorgia Meloni y su hija Ginebra Giambruno, el alcalde de Roma Roberto Gualtieri y varios diplomáticos.
   

La pieza central del evento fue una cruz de cuatro metros llamada “Cruz de la Alegría” (Croce della giogia). Su autor Domenico “Mimmo” Paladino, un artista del régimen de 75 años, dijo que mezclaba la cultura cristiana y los cuentos de hadas (sic).

Más temprano en el día, Francisco sostuvo una audiencia en el Vaticano con niños de regiones devastadas por la guerra, incluyendo Palestina y Ucrania. Bromeó y se puso una gorra de béisbol que le dieron los niños.
   

En su mensaje para la Jornada de la Infancia, escribió que «todo lo que no es nuevo pasará. Dios es novedad. El Señor siempre nos da algo nuevo». Es de temer que los niños hayan aplicado esta declaración a su deseo de comprar un nuevo teléfono móvil.
  
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En la presentación actuó Carmine De Rosa, un transformista de 24 años oriundo de Salerno, apareciendo como una mujer y usando diferentes vestidos de mujer y lápiz labial rojo mientras los niños se sentaban en un círculo a su alrededor.
  

Después de una reacción internacional, De Rosa defendió su programa en TikTok, diciendo que su trabajo era traer sonrisas a los niños y más allá, «y lo logré».

Aclaró que fue invitado oficialmente [de lo contrario no habría estado allí]: «Me gustaría señalar, después de leer los comentarios, que me querían en este evento debido al tipo de espectáculo que hago en el escenario».
   
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Al día siguiente, el turno de la estrella invitada fue para el humorista Roberto Remigio Benigni Papini, quien dijo en medio de un monólogo de media hora:
«Entre vosotros puede haber un nuevo Miguel Ángel o un nuevo Galileo, la nueva Rita Levi Montalcini [ganadora del Premio Nobel de Medicina en 1986, N. del T.] o incluso un Papa, dos, tres, que quieran ser Papa. [levantan las manos y grita:] Serán unos veinte, Santidad, necesitamos ampliar el Vaticano. Aquí todo es posible, en el Vaticano estamos en el Reino de Dios, y en el Reino de Dios todo es posible. Tal vez un africano o un asiático, o quizá uno de un barrio obrero de Roma, el Papa de Testaccio, o incluso una niña, una mujer, ¡la primera mujer Papa de la historia! Se hablaría de ella incluso en la luna».
Francisco abrazó y besó a Benigni en el escenario, aunque antes del evento a todos se les había prohibido acercarse a Bergoglio. 
«¡Santidad! Pero Vd. está aquí, cerca y en mi corazón, quisiera abrazarle, besarlo, no sé cómo demostrarle cariño, amor, podría bailar un tango frente a Vd., que es argentino. Antes de entrar, dos guardias suizos se me acercaron y me dijeron: “Señor Benigni, puede hacer lo que quiera excepto una cosa. No puede tocar al papa”. Desde que me dijeron eso, es todo lo que he querido hacer. Ya sabe, ¿como Adán y Eva con la manzana? ¡Un beso!, debo poder darle un beso, ¿de qué sirven los besos si no se pueden dar?»,
dijo Benigni antes de besarlo en ambas mejillas.
   

Hace unos años, Benigni presentó un programa de sábado en horario de máxima audiencia en la televisión italiana que consistía en hurgar en la bragueta de los hombres o levantar las faldas de las invitadas. También hizo referencias inapropiadas a santos como el Padre Pío.
  
En 2007, se burló de la Virgen cambiando el Cántico 33 sobre el Paraíso de Dante con términos vulgares que se utilizan para los genitales femeninos y masculinos.